Cuando estuve estudiando el título de Administración de Sistemas Informáticos es cuando me acerqué a los lenguajes de scripting (por el año 2002), y fue cuando comencé a aprender lenguajes como PHP, Python, Ruby y Perl.

El lenguaje Perl me llamó la atención, sobre el resto, porque había sido un lenguaje creado por Larry Wall, un administrador de sistemas... ¡en un mes!, supongo que lo que creó fue la parte más básica del sistema, pero al mismo tiempo la más importante, ya que, como él mismo comenta, Perl fue la simplificación del uso de herramientas como awk, sed, shell script y C.

En la mayoría de trabajos que he tenido, después de eso, cuando un administrador de sistemas desarrollaba algún proyecto, alguna aplicación o decía que programaba, lo hacía en Perl. No en vano, ha sido considerado por muchas distribuciones, empresas y comunidades, como el lenguaje de facto para las actividades típicas de administración de sistemas, entre las que se encuentran tareas tan vitales como: la instalación del sistema, asistentes de configuración, pasarelas intermedias (como amavis)...

Uno de los grandes miedos de la gente que programa en este lenguaje, es la mítica frase de que Perl es un lenguaje write-only, es decir, de los que se usan solo para escribir código que no hace falta mantener (o de usar y tirar), aunque proyectos grandes y la comunidad en sí manteniendo y ampliando el lenguaje, han demostrado que Perl es un gran lenguaje de programación en el que se pueden desarrollar grandes cosas y darles mantenimiento sin problema ni riesgo.

El libro que aconsejo para adentrarse en el mundo de Perl es el que escribió su creador, Larry Wall, aunque a partir de su tercera edición, que está acompañada de mucho más contenido aportado por autores como Tom Christiansen, uno de los primeros que se sumó al mundo y comunidad de Perl; y Jon Orwant, el editor de The Perl Journal, cuya publicación cesó hace ya algunos años.

El libro es algo extenso y asusta al primer vistazo, no en vano son 1070 páginas. Pero una vez se ha abierto y visto el índice, se entiende su extensión y deja de asustar. Realmente, el libro se parte en cinco apartados bien diferenciados:

  • Introducción... bueno, esta la podemos leer a modo informativo, o podemos obviarla. Son unas 50 páginas.
  • Los detalles desagradables... un título un poco extraño, pero se entiende, porque son los detalles del lenguaje en sí, lo que permite, lo que se puede hacer con él, la sintaxis, los elementos... todo. Es la parte más importante del libro, en mi parecer. Unas 350 páginas, más o menos.
  • Perl como Tecnología, nos adentra en lo que hace el intérprete internamente, cómo se puede optimizar su uso, el depurador, los hilos, interfaz con C... sería la parte avanzada del lenguaje. Unas 150 páginas.
  • La Cultura de Perl, es el uso de CPAN, el administrador de paquetes, prácticas comunes, seguridad, haciendo Perl portable entre plataformas, documentación, etc. Un poco de Perl en la comunidad y cómo compartir código en la forma en la que lo hacen muchos. Unas 100 páginas.
  • Material de Referencia... como no podía faltar, toda la referencia de los paquetes básicos de las librerías que trae consigo Perl. Esta quizás es la parte más extensa del libro, pero la que más se puede emplear en el día a día, realmente.

Una lectura muy recomendable para todos aquellos que quieren adentrarse en la programación de Perl de una forma más íntima, conociendo la comunidad, cómo compartir código, cómo aprovechar el código que ya está disponible para Perl y las mejores prácticas de programación en este lenguaje.