La empresa en la que trabajo hace unas semanas ha comenzado a moverse para obtener una medición del coste de los desarrollos realizados internamente en el departamento. Es positivo y sirve para obtener datos de costes útiles para el desarrollador, programador y obviamente para los directivos que podrán tomar mejores decisiones basados en estos datos.
Cuando realizo un trabajo siempre tengo presente el coste de este trabajo. Este dato es obvio cuando viene de un desarrollador externo que emite una factura por el trabajo realizado pero no es tan obvio cuando la información proviene de desarrollos internos realizados por el equipo de desarrollo en nómina.
El coste de emplear una persona en nómina para un desarrollo interno tiende a ser menor pero nunca es cero. Todo tiene su coste. Si el coste de un empleado es de 2000 euros mensuales y le mandamos a hacer un trabajo para lo cual gasta todo un mes podemos sacar de conclusión que hemos invertido 2000 euros en ese trabajo. Si el proyecto al final solo hace ingresar a la empresa 200 euros, la empresa ha perdido con ese desarrollo 1800 euros.
Si el proyecto se desarrolla en dos semanas damos por hecho un coste de 1000 euros. Si el rendimiento del trabajo realizado repercute en una facturación de 1200 euros la empresa consigue un valor positivo de 200 euros. También hay que considerar otros factores como un desarrollo deficiente. Que genera deuda técnica. Si el trabajador debe invertir horas y días y en suma al final se convierten en otras dos semanas habremos pagado una deuda técnica de 1000 euros más. Si en ese entretanto los ingresos por ese proyecto no aumentaron podemos decir que debido a la deuda técnica hemos perdido por el proyecto 800 euros.
El las metodologías ágiles se hace hincapié a dar valor, es decir, aportar al cliente funcionalidades que incrementen potencialmente los ingresos, popularidad, base de usuarios o algún cuantificador importante para el cliente.
Si el cliente tiene 10 funcionalidades que agregar a su producto y sabe que agregando 2 de ellas consigue un salto cualitativo significativo para el valor de su producto debemos considerar esas funcionalidades prioritarias y a desarrollar en la siguiente iteración. Después el cliente puede volver a medir y probar cuáles serán las siguientes características o cambios necesarios para seguir agregando valor.
¿Qué conseguimos con esto?
- Que el cliente pida lo que necesita, únicamente.
- Que el precio que se pague sea el justo y conlleve un valor de retorno.
- Que la estimación de tiempo sea más ajustada a la realidad, siendo los plazos de desarrollo más cortos.
- Que el cliente consiga antes su producto y su incremento de valor.
Por lo que recomiendo a todos los que trabajan en nómina en una empresa, y su jefe (o siendo jefes) no se lleven el cómputo de horas invertidas en proyectos, incidencias, etc., que lo hagan, porque es una moneda de cambio muy útil para cuando se quieren conseguir cosas importantes dentro de la empresa.
Antes de concluir me gustaría señalar para todos los que quieran saber sobre estimaciones y concretar el precio de un proyecto de software leer esta entrada sobre ¿Cómo estimar un proyecto de software? que da algunas ideas y técnicas de cada a poder valorar económicamente el coste del mismo.
¿Te has planteado alguna vez cuánto vale el desarrollo que realizas en tu empresa? ¿Cuánto valor aporta a un proyecto o producto un desarrollo en realización? ¿De qué forma medís los avances, el valor o beneficio obtenido? ¿Tienes curiosidad sobre cómo conseguir alcanzar mejores métricas? ¡Deja tu comentario!