Desde siempre, cuando una empresa apuesta por software privativo frente a software libre o de fuente abierta, lo hace por tener cubiertas las espaldas, por tener garantías y saber que hay una empresa que responde por ese software, tanto en mantenimiento, como en incidencias graves, que pueden llegar a pagar indemnizaciones.
Este es el principal motivo de que se abogue por software propietario, simple y llanamente. Cualquier otro motivo es un mito, como cualquiera de los siguientes:
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Una empresa te dará más y mejor soporte: normalmente suele... o solía ser así. Las empresas de software contratan programadores, analistas y una serie de personal que son capaces de desarrollar un software más o menos eficiente y después mantenerlo... pero, existen muchos casos en los que este soporte y mantenimiento, no se ha pensado, no se da o es ineficiente. Por:
- El software se ha desarrollado contra-reloj, sin fuerte planteamiento flexible a cambios y falto de documentación sobre la filosofía que sustenta que todo esté "ensamblado" de la forma en la que lo está.
- La programación ha sido realizada "sobre la marcha" haciendo el software inconsistente, con gran cantidad de fallos y las soluciones no terminan de llegar. Con cada incidencia reportada aparecen nuevas.
- El equipo de desarrollo cambia íntegramente o parcialmente, haciendo que el nuevo equipo programe el hard-coding de una forma distinta al anterior grupo, con lo que el software va mutando y distanciándose del planteamiento original, que fue informado únicamente al primer grupo.
- Una empresa tiene los recursos humanos limitados y, en caso de tener mucho trabajo, puede que incluso esos recursos humanos ya no respondan de la misma forma que al principio.
- Una empresa te garantiza el software: hay cláusulas que limitan ese tipo de garantía y, en muchos casos, incluso las incumplen con lo que tienen que tirar de un seguro que les pague la indemnización. Tener una garantía no te asegura que funcione y, sobre todo, si quien te da la garantía tiene una veracidad y credibilidad dudosa.
- El software propietario está mejor hecho: no se sabe, puesto que no se puede ver. Lo que sí se sabe es que no debe de estar tan bien hecho cuando necesita ser reescrito entre versiones, muchas veces. De igual forma, sería mejor no fiarse de una empresa que no tenga departamento de calidad, que certifique que el proceso de desarrollo ha sido llevado usando un cierto proceso lógico y se han llegado a cumplir una serie de expectativas de forma satisfactoria.
- Es mejor tener el producto que no un servicio: ciertamente, y por eso se debería de preferir tener un software con una licencia que te permite ciertas libertades sobre él, y no un producto del que solo se ha comprado una licencia que te permite usarlo con muchas limitaciones. Muchas veces incluso limitaciones en el tiempo. Adquirir una licencia es como adquirir el servicio de uso sobre un producto, a modo de alquiler, pero sin la ventaja de poder reemplazarlo sin coste adicional en caso de deterioro, el servicio de mantenimiento se suele contratar aparte.
- Software a medida es caro, difícil de hacer y no suele cubrir las expectativas: si se piensa esto es que no se ha pedido su desarrollo a una empresa seria. El desarrollo de software es un proceso que se debe de seguir, desde una especificación hasta obtener el producto que el cliente quiere usar. Cuando se desarrolla sin seguir un protocolo, con limitaciones o simplemente saltándose pasos... esto deriva en un software "mal acabado", que no cumple con los requisitos iniciales y que deja la sensación de que, cualquier "chapuza" sobre un software ya hecho (como Office o similar) hubiese sido mejor.
Bueno, la verdad es que podría extenderme mucho más, porque las chapuzas en el campo de la informática están a la orden del día, pero con tener presentes estos puntos, creo que es suficiente para tener una visión un poco más amplia de lo que hay y lo que realmente se debería de buscar en cada caso.
Recordar también que, el software libre es una gran librería de programas que sirven para probar, seleccionar algo que guste usar y solicitar modificaciones y/o ampliaciones sobre ese software en caso de necesitarlas.