Los paquetes son una forma de distribuir software compilado para una arquitectura concreta. En Windows se distribuyen en comprimidos autoejecutables que autoconfiguran el entorno y en GNU/Linux también, pero de forma más controlada.
Los paquetes de GNU/Linux tienen que cumplir la especificación de ordenación de ficheros que establece la distribución en concreto donde se va a instalar la aplicación, así pues, nos encontramos a este respecto con dos grandes variantes: RPM y DEB.
Los RPM, obra de RedHat, son paquetes que se guardan comprimidos y contienen una serie de scripts para la instalación, actualización, eliminación y otras actividades similares. Además de esto, los paquetes contienen información de dependencia, es decir, que antes de instalarse en el sistema, deben de estar instalados otros paquetes para que el binario que contiene el paquete funcione correctamente. Es su garantía de funcionalidad y lo que lo diferencia de los paquetes binarios que se generan para Windows.
Los DEB son paquetes obra de Debian, que tienen las mismas características que los RPM, pero agregando algunas características más como sugerencias y recomendaciones. Las sugerencias son paquetes similares o que pueden trabajar en conjunto con el que se va a instalar. Las recomendaciones son paquetes que añaden funcionalidades al paquete que se está instalando, como por ejemplo la internacionalización, algún plugin, o algo por el estilo.
El uso de los paquetes RPM se lleva a cabo por el programa rpm, el cual es instalable en cualquier distribución (incluso Debian) y permite manipular los paquetes de tipo RPM para su instalación, listado e incluso creación. En los paquetes DEB tenemos dpkg, el cual se usa de forma idéntica a rpm (en concepto).
La facilidad de estos paquetes no es en sí la encapsulación, puesto que agregan muy pocas características en comparación con los famosos InstallShield de Windows y otros similares. La gran ventaja de estos sistemas son los repositorios. Un repositorio es un sitio accesible por HTTP, FTP o similar que permite la descarga de un paquete RPM y/o DEB para su instalación en el sistema.
Cada distribución ha ido creando su herramienta específica y podemos ver, entre otras, para RPM en Fedora yum, en SuSE es yast, en Mandriva es urpmi e incluso en todas las distribuciones basadas en RPM, se puede usar apt; para DEB tan solo tenemos apt. No obstante, hay otras distribuciones como Slackware y Gentoo, que no usan paquetes ni RPM ni DEB, los cuales también tienen herramientas para descarga de sus paquetes específicos desde Internet.
La configuración de APT la podemos ver en detalle en el siguiente enlace.
La configuración de YUM la podemos ver en detalle en el siguiente enlace.
La configuración de URPMI la podemos ver en el siguiente enlace.