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Tener un plan, ya se llame roadmap, planning u objetivos, es algo muy importante, de cara al negocio propio de una empresa. Una empresa, como bien saben muchas personas que desarrollan planes de negocio, tiene, entre sus objetivos, definir a qué se va a dedicar la empresa, sus clientes potenciales (o reales si ya los tiene), sus proveedores, su marco social, cultural... etc, etc.

Esta información, no solo constituye un modelo formal que define a la empresa, sino la mentalidad propia de la empresa a la hora de tomar decisiones, que la hagan acercarse aún más a sus objetivos. Por ello, un plan es importante, nos hace centrarnos en un objetivo concreto, conocido y alcanzable mediante una serie de pasos. Esos pasos se pueden complicar generando otros menores que necesiten ser abarcados antes de proseguir, pero el objetivo, en ese momento sigue siendo el mismo.

Un plan como un roadmap, fijado a un tiempo específico, o con una serie de hitos a cumplir (sin necesidad de estar fijados en un tiempo real, sino simplemente orientativo) pueden hacer que las personas que trabajan en esa empresa se sientan motivadas a conseguir ese objetivo y produzcan con más ahínco.

Un ejemplo, son las empresas de Internet, donde anuncian a todo su público (empleados, clientes, proveedores, ...) el próximo hito a cumplir, como puede ser conseguir el cliente un millón, un número específico de visitas (ya sean físicas a un establecimiento o virtuales a la web de la empresa) o una cantidad de usuarios en el portal web.

En el desarrollo de productos, ya sean elementos físicos (zapatos, coches, ordenadores, ....) o lógicos (música, software, literatura, ...), seguir un plan es importante, ya que sienta las bases de lo que se desea plasmar en ese producto, y su futura evolución, hacia donde irá orientada su evolución. Esto da una idea a sus consumidores, y puede motivar a que consumidores que no le dan mucho crédito al producto actual lo apoyen viendo esa proyección... o incluso lo desavalen, viendo que se aleja de lo que ellos desean. La ventaja en ambos casos, se sabrá mucho antes de que eso pase.

Los planes son como mapas

El diseño de un roadmap, que no es más que un mapa que nos ayuda llegar a nuestro destino/objetivo; es importante porque da unas líneas estratégicas a seguir para cumplir hitos, objetivos concretos, en un tiempo máximo marcado.

Las líneas estratégicas, se marcan a largo/medio plazo, siendo líneas muy abstractas o muy poco definidas, es decir, no llegan a un alto nivel de detalle ni de concreción. Estas líneas estratégicas nos marcan los hitos a conseguir durante toda la proyección de roadmap.

Las líneas tácticas, son una descomposición de las anteriores, de modo que entran en algo más de detalle, para afianzar a corto/medio plazo, lo que se debe de conseguir para avanzar hacia el hito, para cumplir la estrategia marcada. Son actos muy bien definidos que se deben de estudiar y definir por los especialistas de cada área implicada en la consecución de la propia línea táctica, y de la línea estratégica en particular.

Conclusiones

Con un plan elaborado en el que se sitúen hitos coherentes a lo que la misión de la empresa, y sus objetivos plantean, es normal ver cómo las empresas se afianzan, dan sensación de calidad y buen hacer y, lo mejor de todo, es que al no haber tenido tanto desajuste en el camino, también se consigue que esta percepción se ajuste a una estructura de costes asequible para conseguir dar al cliente un precio competitivo.